El proceso histórico de Villarrobledo se inicia en el siglo XIII, si bien, dentro de sus dominios territoriales se registran asentamientos humanos de manera continuada desde el Paleolítico.

Hasta 1412 estuvo bajo la jurisdicción de Alcaraz, ese año fue elevado a la categoría de villa por Juan II, título que le sería arrebatado por el Marqués de Villena. En 1475 los Reyes Católicos le devolverían este privilegio por el apoyo recibido de los vecinos de Villarrobledo con motivo de los problemas de sucesión de Enrique IV. Los servicios que prestó siempre Villarrobledo a la Corona le sirvieron para alcanzar los títulos de “Muy Noble y Leal”. El siglo XVI fue para Villarrobledo su siglo de Oro, registró un gran avance económico, social y demográfico que se ha mantenido hasta la actualidad.

Hoy es una ciudad dinámica y moderna que, sin embargo, ha sabido conservar sus señas de identidad y su idiosincrasia de claras raíces manchegas.

Villarrobledo acoge un destacado patrimonio de interés histórico y artístico de variados estilos: renacentista del siglo XVI, barroco y el neoclásico del XVIII para llegar a la etapa modernista de finales del siglo XIX, principios del XX. Aquí se pueden ver las casonas típicamente manchegas mezcladas con las grandes casas señoriales construidas en estilos depurados e identificadas con hermosos blasones que hablan del linaje de sus moradores.

Asentado sobre una fértil vega, que desde siempre ha propiciado un gran desarrollo agrícola y ganadero, el término municipal de Villarrobledo alimenta en su seno más de 30.000 hectáreas de viñedo, unos 48.000.000 de cepas de vid, que han convertido al municipio en el mayor productor de uva y vino del mundo. Su larga tradición vitivinícola tiene siglos de antigüedad -durante los siglos XVI y XVII sus campos se poblaron de viñas-. La tipología de sus suelos y un clima de grandes contrastes han favorecido el desarrollo de este cultivo, convirtiendo a Villarrobledo en un pueblo que vive del vino y para el vino.

A principios del siglo XX existían en la ciudad cerca de 200 bodegas de tipo familiar, con el proceso industrializador la actividad se fue concentrando en unas pocas empresas. En la actualidad Villarrobledo cuenta con un importante número de bodegas dedicadas desde la vocación a elaborar vinos de calidad con personalidad propia. Cuentan con destacadas instalaciones, en las que convive la modernidad con la tradición, y buena parte de ellas han sido concebidas para la práctica enoturística.

Los recursos cinegéticos de la zona (perdiz roja, liebre y conejo) y otros provenientes de la matanza del cerdo y el preciado cordero manchego son los principales argumentos de la gastronomía de Villarrobledo. De origen humilde, asociado a las labores de pastoreo y agrícolas, la cocina tradicional de Villarrobledo, como la de La Mancha, tierra al fin de hidalgos ingeniosos, a la vez que contundente es rica en sabores y texturas.

No se puede olvidar el queso manchego hecho exclusivamente con leche de oveja, del que Villarrobledo es tradicionalmente un gran productor, y que puede ser degustado en diferentes modalidades: tierno de sabor fino y suave, curado, curado en aceite, y queso al romero de características especiales elaborado con una receta y curación propia.

La labor artesana forma parte de la tradición y la historia de Villarrobledo. Dentro de la artesanía local destaca la elaboración de las famosas tinajas de barro de las que ya Cervantes diera noticia en su obra Don Quijote de La Mancha. La alfarería tinajera es un exponente de nuestro arte popular y utilitario de la Edad Media. Con más de cuatro siglos de antigüedad hoy todavía sigue vigente manteniendo la misma técnica artesanal que hace cuatrocientos años. El desarrollo de la tinajería en Villarrobledo está asociado a la localización en nuestro subsuelo de importantes yacimientos de arcilla de características especiales. El viajero podrá descubrir la singularidad de este arte visitando el Centro de Interpretación de la Alfarería Tinajera para descubrir un arte centenario y un taller de tinajería para ver en directo como se elaboran las famosas tinajas de Villarrobledo.

Otras muestras de la artesanía local son los trabajos de esparto, la piel y la forja, este último cuenta con una gran tradición y ha pasado de ser una labor tosca dedicada a la fabricación de herramientas agrícolas a constituirse en labor artística.

Villarrobledo es una de las ciudades que más superficie dedica a zonas verdes de uso público de toda España, con más de ciento cuarenta mil metros cuadrados de parques y jardines en su casco urbano.

Entre las posibilidades que ofrece Villarrobledo se encuentra la de realizar una ruta verde por la ciudad a través de nuestros parques y jardines, lugares con encanto e historia, en los que se puede disfrutar de un agradable paseo, un rato de lectura tranquilo o en los que simplemente uno puede pararse a contemplar el paso del tiempo.

Puntos de interés

Vandelvira en Villarrobledo

Ayuntamiento de Villarrobledo

Plaza de de Ramón y Cajal, 1 – Villarrobledo 02600 (Albacete)
+34 967 14 04 04

Información Ayuntamiento: https://www.villarrobledo.com

Información Turística: https://turismo.villarrobledo.com