La iglesia de Santa María de Alcaudete se edificó en la primera mitad del siglo XVI, aunque se conoce la existencia de una capilla vieja que pertenecería a la primitiva iglesia.
Se trata de una iglesia de planta basilical con tres naves separadas por pilares fasciculados y arcos apuntados de tradición gótica.
La intervención de Andrés de Vandelvira se produjo en 1558, cuando el obispo Diego Tavera (1555-1560) le encargó al maestro la realización de una tribuna, elemento que estaba relacionado con el coro, y que se solían realizar en madera, motivo por el que no se conserva. Este tipo de encargos puntuales eran realizados a Vandelvira debido a su cargo como maestro mayor del obispado de Jaén e hizo también tribunas para las iglesias parroquiales de La Magdalena y San Bartolomé en Jaén.